Después de un buen rato hablando con su prima se dio cuenta
de que al parecer era feliz allí, vivía con una familia italiana que residía en
Nueva York desde hacia ya 10 años, el matrimonio tenia un hijo dos años mayor
que Marta y otra de 6 años, eran un amor.
Salia con los amigos del hijo mayor, no eran tan fiesteros
como ella, pero se lo pasaba genial con ellos aunque a veces se le hacia
imposible entenderles.
Había hecho muchas excursiones con la familia y se había
enamorado de la ciudad.
Pero entonces por que esa cara de tristeza? Después de tanto
preguntar, Marta le confeso que había estado llorando. Sus pensamientos no iban
mal encaminados.
Lucia siguió tirando el hilo y al final llego el momento de
las confesiones, que por sorpresa, las empezó Marta. Le contó todo lo que había pasado, porque
había estado llorando y es que era muy fuerte lo que le estaba pasando. Lucia
se sentía muy identifica da en todas las palabras que le decía, no se lo podía
creer, pero era cierto!
Marta le contó que estaba enamorada, que echaba muchisimo de
menos a alguien.
Las lágrimas se le escapaban cuando le explicaba como un océano no separa amores, si no que a veces
las distancia unía. Y eso le estaba pasando a ella. Estaba enamorada de
alguien, alguien que había dejado cuando de fue a Nueva York. Alguien que al parecer le trataba muy bien,
aunque ella nunca se había atrevido a dar el primer paso.
Ella pensaba que irse un mes le serviría para olvidarse de
el y le estaba pasando justo todo lo contrario. Y quien era el afortunado? En
la cabeza de Lucia solo rondaba un nombre, Adrián. Se moría de celos, se rompía
por dentro cada vez que recordaba las escénicas de tonteo que habitualmente
había tenido que presenciar entre los dos… Sentía que si decía el nombre de
Adrián, no podría disimular la cara que se le quedaría, y si a las dos les gustaba el mismo chico…
las cosas entre ellas no iban a ser los mismo a su vuelta. Y justo cuando Marta
estaba a puntito de decirle quien era… casualidades de la vida, Marta
desapareció, se desconecto.
Lucia espero un buen rato, pero nada, nada, nada… Quería
llorar pero ni las lágrimas le salían! Como era posible! Decidió darse una
ducha. Lo preparo todo y al acabar, estaba como nueva, mucho mas relajada pero
su cabeza seguía dándole vueltas como no podía ser de otra manera. De pronto no
supo como pero escucho su teléfono móvil, lo había dejado en el salón. No se lo
podía creer, nunca lo escuchaba y esta vez vez lo tenia dos pisos mas abajo y
por suerte lo escucho.
Bajo
corriendo a por el y aunque intento evitarlo no pudo dejar de sonreír al ver de
quien se trataba esa llamada entrante.
Era Adrián, a qué sí??? ^^ aiss...el amor!
ResponderEliminar¿Quien era? ^^ Me dejas con la intriga, es Adrián ¿a que si? Espero leer pronto el capitulo 10, Un beso
ResponderEliminarA que era Adrian? Jajaja Me encanto este capitulo, espero que no sea Adrian de quien Marta se enamoro :(
ResponderEliminarhola!! gracias por tu comentario en mi blog.
ResponderEliminarPor cierto, empezaré a leer mañana, ya te sigo! esque tengo muchas cosas que hacer... Un beso!!
TIENE QUE SER ADRIÁN. ¡Me muero! El otro capítulo yayayayaaya.
ResponderEliminarBesos y abrazos <3