"Sophia soy yo" Cap.7

Desde su música favorita, hasta la peor película que habían visto, desde contarse chistes y bromas que habían hecho hasta temas mas serios como la política. Con Adrián se podía hablar de todo, era un chico inteligente, humilde, no buscaba fama ni dinero, era feliz con poco, con su familia y amigos le bastaba, con un mar un poco agitado y su tabla de surf, digamos que ya lo tenia todo, había dejado un trabajo por el hecho de que simplemente le daba dinero, no era feliz y estaba muy lejos de lo que realmente quería, con los tiempos que corremos había sido muy valiente o quizás idiota, ya que nunca sabrá cuando volverá a encontrar un trabajo. Pero lo había dejado todo por su gente. Afortunadamente nunca le había faltado nada, ni le iba a faltar, sus padres eran dueños de un bufete de abogados, era de los mejorcito que había, pero a el todo lo que pudiese conseguir con dinero apenas le interesaba.

Toda la conversacion fluía perfectamente hasta que se atrevió a preguntarle algo que hasta ese momento apenas dos personas le habían preguntado.

-          Como fue?... – Entonces Lucia se puso mas blanca que un vampiro de esos que aparecen ahora en tantas películas, y Adrián se preocupo mucho por ella, tanto que se arrepintió muchisimo de preguntar. Pero Lucia se lleno de fuerza y le contó todo, como lo había vivido ella, como fue la muerte de sus padres.

Volvían a casa los tres en el coche, su padre iba conduciendo, y su madre y ella iban en la parte de atrás. Aquel día llovía muchisimo,  el viento soplaba muy fuerte y la niebla casi impedía ver la carretera.  Su padre conducía despacio, pero de pronto, perdió el control del coche saliendo de un túnel. Una luz enorme les legaba y Lucia sentía la cara de terror de su padre a pesar de no poder verle. No era capaz de hacerse con el control de su pequeño leoncito como el lo llamaba, y aquella luz cada vez era mas y mas grande. Cada vez se acercaba mas a ellos y a la madre de Lucia le apodero el pánico del momento, ella intento calmarla pero no pudo y seguía gritando. Se dio cuenta como su padre al igual que ella y como era lógico, se ponía cada vez mas nervioso. Ese era el fin.

De pronto, la luz se apago. Y cuando volvió, estaba en una de las blancas habitaciones del hospital, odiaba ese olor  y cuando el medico entro con cara de.. “no se como decírtelo pero debo hacerlo”… lo comprendio todo, desde entonces sus padres dejaron de estar a su lado para siempre, y aunque ella a veces sentía que aun seguían cerca, sabia que no volverían jamas.

Cuando a penas iba por la mitad, Lucia ya había roto a llorar, pero Adrián no paro de abrazarla y acariciarla, intentaba secarle las lágrimas pero vio que era imposible. No dejo de consolarla hasta que la llevo de vuelta a su casa. Entonces Lucia se dio cuenta de que lo que tanto temía estaba ocurriendo, solo le había contado esa historia a su prima y a su tía al llegar, pero con Adrián era distinto, porque aunque no paraba de llorar,  se lo contó porque quiso. Ya no había marcha atrás. Se estaba enamorando.

“Es imposible ocultar el amor en los ojos del que ama”